EJERCITO DE BOLIVIA

 

CENTRO DE INVESTIGACION Y ESTUDIOS ESTRATEGICOS

 

 

 

BICENTENARIO DEL NACIMIENTO DEL EJÉRCITO DE BOLIVIA

 

 

LA EDUCACIÓN COMO BASE FUNDACIONAL DEL GLORIOSO EJÉRCITO

 

Creación de la Escuela Militar “Compañía de Alumnos Militares”

 

Por: Cnl. DAEN Julio Cesar Maldonado Leoni

  OFICIAL DEL EJERCITO DE BOLIVIA  LP-2010

 

Tema N° 1: Histórico Decreto del 13 de Diciembre de 1825

 

Antecedentes.

 

Transcurrían los primeros meses del nacimiento de la flamante República de Bolívar – el actual Estado Plurinacional de Bolivia – cuando Simón Bolívar, máximo libertador de naciones sudamericanas, como presidente, decidió establecer las bases para la fundación de las principales instituciones de la nueva República.

Una de estas nuevas instituciones, tenía que ver con la seguridad y defensa del Estado, para lo cual era necesario contar con un Ejército profesional cuyos integrantes sean formados bajo los preceptos educativos adecuados que garanticen el uso y manejo de las armas en forma responsable.

Era Secretario General Interino del Libertador, el distinguido ciudadano Felipe Santiago Estenós, cargo similar al de un Ministro de Guerra o de Defensa de la actualidad, lo que significa afirmar, que en la galería de Ministros de Defensa de Bolivia, figura como primer Ministro Don Felipe Santiago Estenós.

Se vivía el 13 de Diciembre de 1825 en el Palacio de Gobierno de Chuquisaca, cuando el Libertador Simón Bolívar firmó el Decreto de creación de la escuela militar, siendo responsable de su cumplimiento, Don Felipe Santiago Estenós, Secretario General Interino.

Este Decreto que no lleva número sino la fecha de emisión, contiene tres considerandos y nueve artículos, y fue el último de carácter militar que se emitió el año 1825. Fue el General Pedro Villamil el autor de la “Compilación de leyes, decretos y disposiciones militares” emitidas desde 1825 hasta 1894, en cuyo primer tomo, de los cuatro que existen, se encuentra este histórico decreto, el mismo es citado por el Cnl. Julio Diaz Arguedas en su obra “Historia del Ejercito de Bolivia”.

Obviamente, que para todo militar egresado del Colegio Militar del Ejército, resulta muy familiar la fecha 13 de Diciembre, ya que normalmente constituye la fecha fijada para el egreso de los flamantes subtenientes, que coincide con la fecha de creación de la primera escuela militar del Ejército, con lo que se explica que el cierre de las actividades académicas del primer instituto de formación militar sea en memoria a este histórico decreto.

 

Chuquisaca, sede de una nueva Escuela.

 

Siendo Chuquisaca la sede de gobierno de la nueva República, se fijó también como sede de la flamante escuela militar a esta importante plaza, muchas fueron las razones que seguramente primaron para elegir a este lugar para que sea la base de tan importante institución educativa que tendría trascendencia nacional.

Una de ellas, sin lugar a dudas, era que Chuquisaca constituía el centro del poder, razón por la que normalmente los institutos militares de formación están asentados en las sedes de gobierno, y en ese momento, Chuquisaca era el principal centro de poder de la República.

Otra de las razones, Chuquisaca era el centro del pensamiento y desarrollo del conocimiento, funcionaba en esa ciudad, con mucho prestigio la Universidad Pontificia de San Francisco Xavier, cuna de la que emergieron las primeras y principales ideas de libertad de la América del Sur.

Por lo que sin lugar a dudas y como no podía ser de otra forma, que la única escuela militar de formación del personal de cuadros del Ejército, este también en la sede de gobierno, como una de las máximas expresiones del poder que tiene la República: El Ejercito.

De esta forma, se decidió crear mediante Decreto del 13 de Diciembre de 1825 la Escuela Militar en Chuquisaca y se le dio el nombre de Compañía de Alumnos Militares.

 

Organización de la Primera Escuela de Formación de Militares.

 

La primera escuela de formación de militares de Bolivia nació al mando de un capitán como comandante de la Compañía de Alumnos Militares, nombre que recibió la escuela; dos oficiales en el grado de tenientes; dos oficiales subtenientes y un número de cien alumnos que se dedicarían a estudiar la ciencia y arte militar.

De los cien alumnos de la Escuela, entre los más destacados, se elegirían a quienes por sus dotes y cualidades de líderes, serían los sargentos y cabos de los mismos alumnos, elección que era una atribución del Capitán Comandante de la Compañía de Alumnos Militares.

Lo que se nota en esta primera organización militar, es la característica vertical de mando y disciplina que es propia en la Institución Castrense, peculiaridad arraigada desde los procesos de formación educativa y en los mismos procesos de desempeño profesional.

A la cabeza de la organización estaba un capitán, seguido de dos tenientes y dos subtenientes, un número necesario de sargentos, apoyados por los cabos, para terminar en la base de la escuela, conformada por los alumnos.

De esta modo, la Compañía de Alumnos Militares fue la primera organización militar boliviana establecida para la escuela militar que estaba conformada por ciento cinco hombres, de los cuales cinco eran oficiales y cien eran alumnos militares.

Si bien desde la fundación de la Escuela Militar, sus integrantes recibieron el título de alumnos, en la actualidad, bajo el nombre de Colegio Militar, reciben el nombre de cadetes.

 

Requisitos para ser militar.

 

Como en todo proceso científico, el ingreso de insumos debe responder a criterios selectivos que garanticen la calidad del producto de salida. Para una organización militar, cuya responsabilidad es el manejo de las armas, entregadas por el Estado para la defensa y seguridad del mismo, la selección del personal tiene mayor importancia que la calidad en el uso y manejo de las armas, la que se va ha asentar en los principios éticos y morales que tienen que ver con la vida de las personas. Lo que quiere decir, que prevalecen los valores sin descuidar el pensamiento y la acción desarrolladora de los profesionales de las armas.

Estas son las razones para establecer requisitos de ingreso a la escuela militar, desde los inicios del Ejército queda demostrado que hay necesidad de seleccionar y clasificar al personal que ingresará a sus filas.

Uno de los primeros requisitos tenía que ver con la edad, a la Compañía de Alumnos Militares podían entrar jóvenes (varones) que contaban con una edad entre los doce y veinte años. Lo que hoy, por el nivel de educación secundaria, ha variado desde los 18 a los 21 años de edad, debido a la diferencia de contexto educativo que existía en los inicios de la República, a la actual época después de mas de 180 años de vida.

Por otro lado, nótese que si bien el sexo no esta explícito como requisito, solo era para jóvenes, es decir, personas del género masculino quienes podían ser parte del Ejército. Claro que esta condición de sexo desde fines del siglo XX en Bolivia ha cambiado y ya no se toma en cuenta el criterio de género para ser militar, por la presencia de la mujer en las filas del Ejército.

Otro de los requisitos para ser parte de esta Compañía de Alumnos Militares era el grado de cultura, es decir, que sepan leer y escribir, como dice el Decreto, medianamente.

Este requisito garantiza el nivel de calidad del postulante, por el nivel de instrucción que ha recibido. Solo como referencia, en la actualidad, uno de los requisitos es que el postulante sea bachiller en humanidades, lo que en el pasado, era suficiente que sepa leer y escribir, hoy representa un grado de certificación en humanidades

Finalmente, se estableció como requisito de ingreso para ser militar, el que tengan buenas costumbres y educación.

Lo que en la actualidad, por el nivel de educación que se ha alcanzado en la sociedad, ya no se toma en cuenta este estilo de requisito, por el mismo desarrollo humano que se ha alcanzado, se consideran a todos un elevado nivel de civilización que garantiza las buenas y educación.

Como se vera historicamente, desde el primer momento de la formación profesional militar, la selección del personal que quería ser guerrero, respondía a procesos basados en criterios de sexo, edad, nivel de instrucción, educación y costumbres, necesarios para garantizar un producto profesional no solo de calidad, sino responsable y consecuente con los fines de la República.

 

Presupuesto de funcionamiento.

 

Para el funcionamiento de esta nueva escuela militar, el gobierno asumió la responsabilidad por Decreto, el de asignar los recursos necesarios para que pueda sostener los costos de operación, que básicamente era la formación de personal de cuadros del Ejército.

En este sentido, se fijó como haber del alumno, lo que se conoce hoy como socorro, la asignación de un haber que en esa época recibía un soldado de infantería de los cuerpos del ejército.

Por otro lado, la escuela recibiría también del gobierno, en forma diaria, medio peso destinado al funcionamiento institucional.

Con estos dos ingresos, se establece el primer presupuesto educativo para el funcionamiento de la primera escuela militar.

 

Las armas del nuevo Ejército.

 

El Decreto del 13 de Diciembre de 1825 demuestra en forma clara la organización del Ejercito desde su creación, si bien el decreto trata de la creación de la escuela militar, ésta es para formar personal profesional de las armas, y en el articulo 7° del mismo indica que “De entre los alumnos mas adelantados hande llenarse la mitad de las subtenencias vacantes de los cuerpos de caballería e infantería del ejercito, y todas las de artillería e ingenieros” (sic).

Esto quiere decir que el ejército nace con cuatro armas básicas: Infantería, caballería, artillería e ingeniería, ya que los recursos humanos a ser formados en la Compañía de Alumnos Militares iban a ser destinados para cubrir las vacancias en las cuatro armas mencionadas.

No existe otro documento oficial que haga este tipo de mención sobre la existencia legal de las cuatro armas del Ejército, razón por la que es necesario resaltar el hecho de las principales especialidades militares como son las armas de combate, mas si todavía se hace referencia a la educación de los recursos humanos que eran profesionalizados para formar parte del Ejercito y con un sentido de organización del mismo.

 

Los futuros profesionales militares.

 

Algo sobresaliente de este Decreto es el manejo que hace del personal desde el punto de vista de la jerarquía y la clasificación del personal.

Ya en el artículo 7° del Decreto, se demuestra que hace referencia a las vacancias de los subtenientes de las cuatro armas del Ejército, y resalta que será de entre los alumnos más adelantados los seleccionados para ocupar estos puestos. No cabe duda que considera la formación de oficiales, que egresarían de la escuela con el grado de subteniente, por la referencia de vacancias que hace. Con lo que se confirma el grado de egreso de este instituto militar.

Pero también en el artículo 3° se nota lo siguiente: “La compañía se compondrá de un capitán, dos tenientes, dos subtenientes, y de cien alumnos: de los mas adelantados de ellos se elegirá por el capitán, el número de sargentos y cabos para la mejor organización de aquella”. Esto quiere decir, que la formación profesional esta a cargo de oficiales y que de los alumnos, solo de ellos, entre los mas destacados, serán nombrados sargentos y cabos para efectos de mejor organización de la compañía, lo que no quiere decir que los sargentos y cabos sean formados en esta escuela, mas bien significa que los sargentos y cabos son producto de su desempeño para ocupar jerarquías dentro de la compañía y que no eran formados para desempeñar un cargo y un grado profesional.

 

Se establece el primer reglamento.

 

Otro aspecto sobresaliente de este Decreto es el establecimiento de un reglamento que defina y especifique el método de enseñanza, los años de duración de los estudios en la escuela, el uniforme y  el llamado sistema interior, este último conocido en la actualidad como régimen interno.

Todos estos puntos tenían que ser expresados en un reglamento particular.

Parte de este sistema interior estaba el retiro de la escuela sin ningún derecho a compensar el tiempo de servicio como alumno con el tiempo de servicio como soldado en los cuerpos del ejército. Y la regla de comportamiento era clara, alumno que perdía dos clases, era expulsado de la compañía sin derecho a ningún beneficio.

 

La Educación, base de organización del Ejército.

 

El histórico Decreto del 13 de Diciembre de 1825 cumple con el propósito de establecer la formación de cuadros profesionales del Ejército, a través de la educación como la mejor base fundacional para una buena organización institucional, además de determinar como proceso educativo, un método científico, que sea constante y además regular.

A los pocos días del nacimiento de la República, el Libertador Simón Bolívar tuvo esa visión y pensó con esa grandeza para fundar un Ejército con personal profesional, formado y capacitado en una escuela.

Han transcurrido casi dos siglos desde la emisión del decreto del 13 de Diciembre de 1825 y el axioma de que la Educación es la base esencial de un Ejército, no ha dejado de ser una verdad. Ya que solo a través de la Educación se logrará instituir un Ejército Profesional Moderno para servir mejor a Bolivia.

 

Resultados de esta primera Escuela Militar del Ejército.

 

En la versión del Cnl. Julio Díaz Arguedas, tuvo pocos años de funcionamiento en el Colegio San Juan, donde se asentó provisionalmente hasta que tenga edificio propio, siendo el primer Director el Teniente Coronel Sebastián Agreda.

 

El año 1826, al año de la promulgación del decreto funciono con 16 alumnos, entre los que figuran José Manuel Crespo, José María Suarez, Lorenzo Velasco Flor, Ambrocio Peñailillo, que llegaron a ser generales.

 

La Escuela fue clausurada después de dos años de funcionamiento y se cerró por el lapso de ocho años, hasta 1.835.